Evaluación integral.
Los profesionales de la geriatría realizan evaluaciones completas que consideran la salud física, mental, funcional y social del individuo. Estas evaluaciones ayudan a identificar problemas específicos y a diseñar planes de atención personalizados.
Manejo de enfermedades crónicas.
Los adultos mayores a menudo sufren de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, artritis y demencia. Los servicios de geriatría se enfocan en el manejo efectivo de estas condiciones para mejorar la calidad de vida y minimizar las complicaciones.
Cuidados paliativos y manejo del dolor.
Proporcionan cuidados paliativos para aquellos con enfermedades avanzadas o terminales, centrándose en el alivio del dolor y el sufrimiento, así como en el apoyo emocional tanto para el paciente como para sus familiares.
Prevención de caídas.
Dado que las caídas son un riesgo significativo para los adultos mayores, los servicios de geriatría se centran en evaluar y minimizar los riesgos de caídas, incluyendo la terapia ocupacional y física para mejorar el equilibrio y la fuerza.
Salud mental y cognitiva.
Brindan evaluaciones y tratamientos para trastornos cognitivos como la demencia y la depresión, así como el manejo de problemas emocionales y psicológicos que pueden surgir con el envejecimiento.
Rehabilitación.
Ofrecen programas de rehabilitación para ayudar a los adultos mayores a recuperarse después de una enfermedad, cirugía o evento médico.